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HDA Fanfic FUEGO Y ESCARCHA Cap.27

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ShinyWings1's avatar
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Capítulo 27: Bienvenidos al Reino de Cristal


Jack se plantó al pie de la enorme montaña, jadeando por la carrera, manteniendo la vista en el alto hueco por el que había visto desaparecer al águila con el príncipe de chicle.
Había un agujero a gran altura, por el que el animal había entrado a la montaña, pero ante ella se encontraba también una hendidura que la permitía acceder al interior del pico rocoso.
Sabía, por la infinidad de veces que había mirado los mapas de AAA, que aquella cordillera pertenecía al Reino de Cristal, así que no debía estar muy lejos de la ciudad, más o menos a la otra parte de las montañas.
¿Quién convivía con nidos de águila al lado?
Vale, ella convivía con pingüinos... pero no era lo mismo.

Se decidió a no perder mucho el tiempo allí de brazos cruzados, así que avanzó con paso seguro pegada a una pared, cuando dejó de ver lo que tenía delante por la falta de luz. Sin embargo, tras unos metros sin poder ver absolutamente nada, todo se esclareció, dejando ver que la montaña era mayoritariamente un espacio vacío. La cueva era gigantesca, y la luz se filtraba por un enorme agujero a una altura exagerada, en el tope de la pared rocosa que había estado tomando como punto de apoyo. Media montaña estaba hueca a modo de cueva, era como si hubieran abierto la mole de piedra y hubieran vaciado justo la mitad, dejando un corte recto de pared lisa.
Se quedó mirando de dónde procedía la luz solar, intentando calcular la altura, pero le fue verdaderamente imposible averiguarlo. Si Gumball estaba allí, tendría que arreglárselas para llegar arriba de otro modo que no fuera escalando. No se le daba demasiado mal, pero una cosa era escalar hasta su balcón y otra muy distinta una escalada libre a bastantes metros de altura. No, demasiado arriesgado.

Frunció el ceño un instante. ¿Y si se equivocaba y el águila había entrado a otra montaña?

Súbitamente escuchó un agudo reclamo de pájaro que vino muy seguido de uno de los familiares gritos de doncella en apuros del príncipe de chicle, ambos provenientes de aquel "tragaluz". Estaba tan alto que no podía ver con claridad qué había allí, exactamente.

"Confirmado.", pensó, negando con la cabeza. Tendría que subir.

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La princesa de escarcha maldijo su idea de hacer unas escaleras de caracol a medida que avanzaba para poder subir. De tantas vueltas y ascender sin descanso, empezaba a notar falta de aliento.
Pero se vio ya cerca del borde del tragaluz, así que se forzó a continuar un poco más, esperando que a Gumball no le hubiera pasado nada en todo aquel tiempo que ella había gastado subiendo una maldita montaña.

No quiso gastar más magia cuando alcanzó una buena altura para poder ponerse de puntillas y ver lo que había allí. Si había algo peligroso debía poder mantenerse oculta.
Pero lo único que había era una sala tremendamente grande, como si aquello fuera una habitación de lujo en proporciones gigantescas. La luz se colaba por el enorme agujero al otro lado de la estancia, pero unos metros más lejos de donde se encontraba, probablemente en el centro de la habitación, había un nido semicircular donde el águila reposaba majestuosamente con su cita atrapado entre sus enormes garras.
Frente al príncipe de chicle de fresa, había dos chicos acuclillados.

-Lo sentimos mucho, Príncipe Gumball.- se disculpaba sinceramente el chico azul, pasándose una mano por el pelo, agraviado.- Lamentamos el error.

-En realidad, él lamenta el error de una forma y yo de otra;- aclaró el de pelo morado, como si aquello fuera muy obvio.- Zeph se disculpa por haberte secuestrado siendo tú y yo lo lamento porque eres tú y no la adorable hermana del Príncipe Frambuesa a quien hemos rescatado de Ice Queen.

-¿De Ice Queen?- inquirió PG, confuso, dejando a un lado sus ganas de fulminar con la mirada al joven de amatista. Lo que le faltaba.

-¡Hey!- al oírse la cuarta voz, los tres chicos dirigieron su mirada al borde de la sala, donde Jack intentaba subirse sin ayuda del enésimo escalón de hielo. Se puso en pie como pudo y trató de aparentar una seguridad que se había esfumado en el instante en que había visto aquel pájaro llevarse a su cita. Los tres príncipes la miraban desconcertados por diferentes motivos.- ¿¡Qué diablos creéis que hacéis!?- exclamó, indignada.

Los gemelos intercambiaron una mirada y se pusieron en pie lentamente, esperando no alterar a la extraña chica de pelo blanco, mientras que Gumball se contenía para agradecer mil veces a la chica de escarcha el haber acudido allí.

-Espera, yo me encargo de esto, Zeph;- se adelantó el joven de ojos morados, poniéndole el brazo delante a su hermano gemelo y acercándose a Jack, serio. En el preciso momento en que llegó frente a ella, con su imponente metro ochenta y cinco de altura, esbozó la sonrisa más encantadora que Jack hubiera visto en su vida y cambió de actitud drásticamente.- hola.- dijo, en el tono más dulce de su repertorio.- ¿Podemos ayudarte en...?- ni siquiera llegó a finalizar la frase, la chica de pelo blanco alzó una mano para hacerlo callar.

-Sí, podéis dejar ir a Gumball.- espetó, mirando a aquel chico tan alto a los ojos a pesar de que tenía que alzar un poco la cabeza para hacerlo. 

-Te ha dejado las cosas claras.- comentó su hermano, cruzándose de brazos, bonachón, haciendo honor a su carácter calmado y traicionando su altura de metro noventa.- Meth, ahorra el aliento.- negó con la cabeza, con una sonrisa.- No tientes a la suerte, para haber llegado hasta aquí sola tiene que ser capaz de darte una paliza si quiere.

-Parece una muñeca.- de repente dijo el más bajo de los gemelos, mirando a Jack con una sonrisita.- Es bastante mona. Y desde luego, tiene carácter.- añadió, girándose a su hermano, radiante.

Se oyó un carraspeo por parte del príncipe de chicle, cortándole la conversación al ver que Jack se había puesto roja y que todos parecían haber olvidado que estaba tendido en el suelo y aprisionado en las garras de un ave gigante.

-Amethist, lo que os he dicho que habéis interrumpido es mi cita. Con ella.-dejó caer, con un matiz que decía claramente "ni se te ocurra intentar flirtear".

Los gemelos miraron a la vez a la princesa de escarcha y, mientras el mayor procedía a disculparse con Gumball y a ordenarle al descomunal pájaro que soltara a su amigo, el menor de los hermanos idénticos mantenía la sonrisa en el rostro mirando a la joven de ojos azules.

-Mis disculpas.- dijo, en su línea de felicidad habitual.-Nos presentaré, lo siento mucho: somos Amethist y Zephyre Glass. Mucho gusto en conocerte.- agregó, apartándole de la cara un mechón de pelo níveo. Dejó así al descubierto la horquilla con forma de copo de nieve y sonrió un poco más ante aquello y ante el rubor rosado que se extendió por las mejillas de la princesa cuando se pasó el pelo tras la oreja para mantenerlo en su sitio, azorada y desconcertada.

¿Qué diablos le pasaba a aquel chico?

-Meth...- lo reprendió Zephyre, al ver la mirada furibunda que el príncipe Gumball le dirigió por haberse tomado la libertad de actuar de aquel modo tan despreocupado respecto a su cita. El aludido sólo se encogió de hombros y se volvió hacia el príncipe de chicle.

-Había que intentarlo;- se excusó, como si aquello lo justificara.- oye, me cae bien tu novia. La sobrina de Ice Queen, ¿huh?- hizo un exagerado silbido, en señal de sorpresa.- Demasiado para ti, PG.- salió de la nada con el mote, tomándose completa libertad para usarlo. No podía evitarlo, molestar al hombre de chicle era demasiado tentador como para no hacerlo. Aunque tampoco era que estuviera poniendo mucho empeño en resistirse a la tentación de picarlo "un poco".

-¿Perdón?- preguntaron Jack y Gumball a la vez, en distintos tonos y por diferentes motivos. Ella, por la sorpresa, no pensó que la reconocerían, ni siquiera sabía con quién hablaba realmente; y él, porque ¿cómo que era "demasiado para él"?

Jacqueline se quedó mirando a los gemelos un momento, desatendiendo la explicación que Amethist le daba a Gumball acompañado de una brillante y divertida sonrisa. Eran altos, tremendamente altos comparados con ella, pero no parecían malas personas. El más alto tenía la piel azulada y el pelo de un azul casi medianoche, mientras que el otro tenía la piel violácea y el pelo morado intenso sin llegar a oscurecerse demasiado. Sus rostros eran casi idénticos, pero el corte de pelo y el color los diferenciaba claramente. Sus ojos le llamaron la atención más incluso que lo iguales o lo altos que eran. Eran casi como... gemas.

-Disculpa...- musitó, acercándose a Zephyre aprovechando que Gumball y Amethist continuaban su discusión. Él la miró a los ojos con la misma sonrisa suave cuando captó su atención.- Siento no haberme presentado yo tampoco. Soy Jack.- trató de ganar algo de seguridad, reconfortada por la placidez del chico de pelo azul.

-Jacqueline Frost, sí.- añadió él, tranquilo, con una leve inclinación de cabeza.- Lo he supuesto cuando mi hermano ha dicho que eras la sobrina de la Reina Hielo.-aclaró.- Encantado de conocerte al fin, no pudimos ir al Baile de Nochevieja de Gumball y teníamos bastantes ganas de conocer a su acompañante.- se guardó la parte de su aclaración donde le contaba que habían visto el reportaje de LSP para no asustar a la pobre chica.- Como ya te sabes nuestros nombres, solo queda decirte quiénes somos para que puedas comentar que Meth no tiene pinta de serlo.- bromeó.

-Eh. Sabes que de los dos, yo soy el guapo, Zeph.- Amethist en seguida se incorporó a la conversación, ignorando a Gumball por completo.- Puede que tú el más principesco, pero yo soy el gemelo guapo.- añadió, pasándole un brazo por los hombros.- ¿Tú qué crees, Jackie?

La joven de escarcha se abstuvo de responder a aquello, dejando escapar una sonrisa por la comisura de sus labios a pesar de que la pilló desprevenida el uso de su apelativo cariñoso.

-Eh, mira, si hasta sonríe y todo. Qué mona.- añadió Meth, antes de que su hermano le revolviera el pelo.- ¡Hey!- se quejó, riendo, alcanzando la altura de su hermano con el brazo e imitando el destrozo de su peinado.

Jack negó con la cabeza y se volvió para acudir al lado del príncipe de chicle tímidamente. Bueno, al menos estaba más entero que la cita que habían interrumpido.

-¿Estás bien?- preguntó, haciendo ademán de ayudarlo a colocarse bien la chaqueta y la bufanda. Pero detuvo la mano a medio camino por si lo molestaba.

-De una pieza, al menos.- suspiró PG, antes de alzar la mirada de los botones de su abrigo hacia ella. Se le olvidó por un segundo los intentos del joven de amatista de flirtear con Jacqueline y esbozó una sonrisa al ver su mano pálida retirándose al resignarse. La tomó entre las suyas y la llevó a su bufanda, dándole total permiso para ayudarlo cuando ella musitó un pequeño "¿Necesitas que...?".- Agradecería un poco de ayuda, sí.- susurró, dejando apartados los posibles celos. Esperó pacientemente a que ella opinara que su tarea había terminado, pasando por completo de los juegos entre los gemelos que se oían de fondo.- ¿Cómo me has encontrado?- quiso saber, cuando Jack volvió a dejar caer ambos brazos a los costados.

-Oh, bueno, diría que no es la primera vez que persigo un águila gigante, pero estaría mintiendo.- se atrevió a bromear al ver que no estaba enfadado en absoluto. Le sacó una sonrisa y se apuntó un tanto para ella.- Me ha costado un poco subir, así que parece que he fallado estrepitosamente en mi proyecto de rescate. A Fi se le dan mejor estas cosas.- se encogió de hombros, risueña. Se preguntó a sí misma cómo era que estaba tan tranquila.

-Bueno, todo listo. Si queréis podemos acompañaros hacia abajo.- anunció Zephyre, con su hermano cargado al hombro como si fuera un saco de harina, con una de sus sonrisas radiantemente naturales. Por eso. Por eso estaba tan tranquila. Porque era imposible alterarse en presencia de aquellos dos por alguna retorcida razón. Eran divertidos.

-¡Zeph! Oye, va, bájame.- se quejó su gemelo, exhalando un suspiro de resignación, pero el joven de zafiro hizo caso omiso de lo que decía, acercándose a los otros dos.

-Son los Príncipes gemelos del Reino de Cristal.-comentó PG.- Supongo que ya sabes que son los principales importadores de minerales para toda AAA y que de su reino salen todas las gemas Reales y demás trabajos de joyería.- añadió, bajo la atenta mirada de Zephyre y Jack. El peliazul asintió levemente con la cabeza, indicando que todo lo que había dicho era correcto.

-Sigues casi más al día nuestros progresos en comercio que nosotros mismos, Príncipe Gumball.- bromeó, divertido.- Me alegra verte de nuevo, en serio. Lamento mucho que hayamos interrumpido vuestra cita.- se disculpó sinceramente, gentil.

-¡Oh, venga ya! ¡La confusión es inevitable, Zeph!- rebatió Amethist.- ¡Es rosa!- exclamó, con una sonrisilla, aprovechando que Gumball no podía verle la cara.

-¿¡Tienes algún problema con que sea rosa!?- saltó el hombre de caramelo, indignado. Argh, Amethist Glass, lo que tenía de hábil lo tenía de inoportuno y grosero. ¿¡Qué tenía contra él!?

-Que eres rosa. Pero el problema no es mío, sino tuyo. Es a ti al que hemos confundido con una chica.- se cruzó de brazos y Zephyre rodó los ojos, desesperado. Su hermano nunca sabría contener su lengua con el Príncipe de Chuchelandia. Con lo simpático que era...- Y es una confusión que tarde o temprano iba a pasar, asúmelo. No ha sido culpa nuestra.

-Amethist Glass- le llamó la atención su hermano, un poco más serio.- contrólate un poco, que ya tienes una edad.- Sin embargo no lo dejó en el suelo, lo que significaba que aquello tenía un trasfondo divertido para él también, por mucho que le pesara. Amethist dejó escapar un pequeño "Hmpft" y Jack aguantó una sonrisa para no molestar a PG.

La chica de escarcha no quiso preguntar por la confusión, llegó sola a la conclusión de que habían confundido a su cita por la hermana del Príncipe Frambuesa y a ella, por su tía. De ahí la interrupción mediante un "rescate" que, desde su punto de vista mientras corría por la nieve tras el pájaro, era un secuestro con todas sus letras. Sin embargo no entendía el por qué de la contínua batallita de Amethist contra Gumball.

-Discúlpalo, Gumball. Hoy está más revoltoso de lo habitual. Es nuestro cumpleaños.- lo excusó el joven de zafiro, exasperado. Se le ocurrió una idea y tuvo la sensación de que su gemelo estaría pensando más o menos lo mismo.- Ya que estáis aquí, podríais quedaros. Nuestro padre organiza un baile y, de todas formas, estabas invitado, así que os habríamos tenido aquí de igual modo.- dio totalmente por sentado que el príncipe rosa la habría invitado a ir con él, y continuó en sus trece al ver la mirada tímida que compartían ambos.- ¿Qué os parece?- preguntó, sonriente.

-No sé...- murmuró Jack, cuando Bubba le preguntó simplemente con la mirada.- Venimos con lo puesto. No creo que esta sea la ropa adecuada para un baile.- añadió, dirigiéndose también a Zephyre al hablar. Aunque habría sido un buen punto que se pudiera acudir a un baile en vaqueros y botas.

-Olvidáos del asunto de la ropa, nosotros nos encargaremos de eso.- intervino Meth, animado de golpe. Le caía bien aquella chica, y tener a PG rondando significaba un entretenimiento asegurado al cien por cien.- Y si se os ocurre decir un "no queremos molestar", os llevaremos a rastras.- no se olvidó de añadir, risueño.

Gumball se planteó la situación por un momento, sopesando si valía la pena intentar resistirse siquiera. Zephyre insistiría también si daban otra evasiva, y era el más convincente de los dos, así que acabarían aceptando de todos modos. Por otra parte, el cumpleaños de la chica de escarcha era justo al día siguiente, y para entonces esperaba que de su boca no salieran más estupideces cuando le hiciera la pregunta. Además, un baile podría enmendar el desastre de cita que habían acabado teniendo. Soportar a Amethist sería el único defecto de quedarse a la fiesta. Pero estaba dispuesto a pasar por ello si así lograba arreglar un poco aquella cita.

-¿Quieres que nos quedemos, Jack?- le preguntó, esperando oír que sí. Deseándolo con todas sus fuerzas, más bien. Que dijera que sí y que no se marchara de nuevo en mitad de la noche y lo dejara plantado, claro.

Ella dudó un instante, indecisa. Otro baile, el segundo en lo que llevaban de mes. Si aguantaba bien podría tapar su huida en el de Nochevieja y que PG la perdonara por ello si aún no lo había hecho del todo (cosa que habría comprendido perfectamente porque, Glob, es que lo había dejado plantado). No parecía muy difícil pasar una noche en compañía de los gemelos, así que todo iría bien si pasaba desapercibida y sus nervios no la traicionaban con Gumball. Y, además, si era un baile y habían invitado a la realeza, tal vez hasta pudiera ver a Flame.

-Por mí bien.- asintió, al cabo de unos segundos, esbozando una sonrisa.

-Entonces perfecto. Seréis nuestros invitados de honor;-resolvió Zeph, encantado con la respuesta.- por aquí. Será mejor que volvamos ya, papá estará preocupado si no nos ve con los preparativos de última hora.- añadió, dirigiéndose a su hermano, todavía cargando con él, echando a andar hacia el sistema de ascensor que habían ideado ambos para poder acceder al pico de la montaña. Sólo lo soltó en la cabina, y se llevó un golpe indoloro en el brazo por su parte.

-¿Venís o qué?- apremió Meth a los rezagados, ayudando a su gemelo a desenganchar la cuerda para poder bajar la montaña.

"...Podría haber pensado yo lo del ascensor", se dijo Jack entrando en la cabina tras Gumball, ayudándose de la mano que él le tendió. Agradeció interiormente que no la soltara cuando emprendieron el descenso, nerviosa.
Casi habría preferido bajar de nuevo las escaleras de caracol.

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Llegaron a las puertas de la ciudad tras una hora larga de caminata desde las montañas, lo que para los tres príncipes fue un poco una tortura para andar entre la nieve, para Jack fue como un paseo normal por un lugar menos nevado que su casa y el trío de realeza tenía el cansancio patente en el rostro mientras que la princesa de escarcha continuaba tan tranquila.

-Teníamos que venir por el camino que aún no habían despejado, ¿verdad, Meth?- suspiró Zephyre, retomando el aliento.

-En verano es el más corto, no me mires así.- se excusó, sonriendo a pesar de las circunstancias.- ¿Todo bien, PG?- se interesó, al ver que Gumball parecía tan cansado como ellos.

-Mejor que nunca.- respondió él, desafiándolo con la mirada a que hiciera algún comentario más.

-¡Nat!- exclamó Amethist, haciéndose eco con las manos, mirando hacia la alta muralla para llamar la atención de uno de los guardias que custodiaban el portón. Se asomó una chica de pelo negro con uniforme de la guardia e hizo un saludo miliar a su príncipe con una sonrisa encantadora.- ¿Te importaría abrir? Aquí abajo refresca.- añadió, ampliando la sonrisa.

-¡Abrid las puertas!- dio la orden a sus compañeros, volviendo a su puesto un instante antes de volver a asomarse.- Hecho, Alteza.- resolvió, con un saludo más cordial que el anterior, conforme el portón se empezaba a abrir con un crujido.

-A sus pies.- bromeó el príncipe de amatista, con una reverencia excesiva, haciéndola rodar los ojos y volver adentro con una risita divertida.

-Me cae de maravilla esa chica.- comentaron los gemelos a la vez, antes de compartir una mirada de complicidad y echarse a reír en el mismo momento en que las puertas se abrían por completo.

Jack se quedó estática ante la vista que dejó la entrada completamente abierta de una ciudad en plena actividad diaria. No la había imaginado tan... increíble.

-Parece sacada de un libro...- susurró, sin perder detalle de las casas y los tenderetes. Ni siquiera se dio cuenta de que Gumball se había puesto a su lado y la miraba con una mezcla de diversión y ternura.

-¿No habías estado nunca?- le preguntó, en un murmullo. Le gustaba la forma en que lo miraba todo con curiosidad al descubrir algo nuevo, tenía un punto inocente y a la vez adorable. Jackie negó con la cabeza y esbozó una sonrisa dirigida a él.- Entonces...

-Bienvenida al Reino de Cristal.- lo interrumpió Amethist, colándose adrede en la conversación lo más indiscretamente posible para molestar un poco al hombre de caramelo, pasándoles un brazo por los hombros a ambos a la vez.- Y tú... bueno, bienvenido también otra vez, qué remedio.- añadió, mordaz.

Aquella vez fue Jack quien rodó los ojos.
Empezaban con buen pie.
Esta es la parte alegre que subo hoy, en el journal tenéis más cosas que me gustaría que mirarais, por favor >>>> fav.me/d7rucus

Aquí estoy para hablaros del capítulo y ya, así que vamos a ello >uO

¿Alguien ha notado que, a Meth, PG no le cae lo que viene siendo "muy bien"? :iconminglalalaplz: Iréis pillando por qué le cae así de """"BIEN"""", y estoy segura que vais a llevaros muy bien con los gemelos XD
Os explico: Zephyre es el mayor de los gemelos y el más alto, es el que mide un metro noventa y poco y es el más tranquilo de los dos. Y luego está Amethist, que mide un metro ochenta y cinco y es... menos tranquilo XD Conoceréis más de ellos en el siguiente capítulo, a su familia y cómo se comportan con más frecuencia, pero creo que os encantará la familia Glass ^^

Por otra parte... Jackie no es una heroína, todos lo sabemos :iconpapmingplz: mi pequeña es nula para rescates a la desesperada, ¿qué se le va a hacer? Pero lo ha hecho bastante bien para ser una aficionada, heh :icondivaplz:
Y bueno, fluffynessidad y mucha nube, no hay tampoco tanto que explicar porque los detalles del Reino de Cristal aparecerán en el capítulo siguiente: "Diamantes y ámbares de fuego" (¬w¬), pero de todas formas ya sabéis que estoy en tumblr abierta a cualquier pregunta que tengáis y aquí también ^^ (el link al tumblr lo tenéis en mi perfil, así como dato)

¿Os sugiere ALGO el nombre del siguiente cap? ¬u¬ ¿uhm? :iconmischievousplz: Podéis dejar teorías, sabéis que me encantan. (Y podéis dejar comentarios, no muerdo... aún, vaya)

Por otro lado... algo MUY importante:
No voy a preguntaros si habéis leído el cap. de :iconblackandwhitesisters: porque la mayoría de vosotros estoy segura que lo habéis hecho (y os comprendo, es demasiado buena en lo que hace *w*), pero solo deciros que si queréis saciar un poco vuestra sed de venganza por Gumball y ver a Jack en circunstancias que os gustarán MUCHO más, leáis el último capítulo que subió, porque es DEMASIADO GENIAL :icondatassplz: Sé que no tengo que hacerle bando, la mayoría de vosotros vinisteis aquí por recomendación suya (creo, vaya), pero yo os lo digo porque no sabéis lo que fangirleé al leerlo y porque, no lo neguemos, esa chica es muy genial >uO
(link aquí >>>> fav.me/d7qk7zj )


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HDA © Pendelton Ward

Flame Prince, Fionna, Marshall Lee, Príncipe Gumball, Ice Queen... © Natasha Allegri
Jacqueline Frost (Princess Frost), Zephyre y Amethist Glass © Yo
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phinabella-power's avatar
Yayy!!! Ya me leí todos los capitulos pero decidi comentar en este porque me encantaaaa. Aparte del ultimo que has sacado jeje.
Si es que a Gumball imposible no pensar que es una chica o que es gay XD No me extraña que lo confundieran. Me encantan los gemelos. Son como Fred y George. Solo que tirando cada uno hacia un lado (uno mas serio y el otro mas Marshall). Ahora tengo mas ganas todavia de tener una gemela...😢
Y Jackie es simplemente adorable. Pero habria estado bien que hubiera salido mas. Asi podria haber conocido mas y no parecer embobada. Aunque cualquiera lo estaria con un reino de cristal. Vale. Ya me estoy pasando un poco de largo asi que en resumen. Todos los capitulos son absolutamente genialeeees!!!😀